Foto – Cezary Korkosz

¿Te preocupa el daño que se está haciendo a los espacios naturales de tu entorno? ¿Qué puedes hacer para ayudar? ¿Quieres asegurarte de que esos lugares en plena naturaleza continuarán allí por mucho tiempo?

Conocer tu entorno natural más cercano significa a menudo estar en la posición perfecta para marcar la diferencia.

Lo primero que debes hacer es informar a tu socio nacional de BirdLife, por ejemplo en España a SEO/BirdLife, sobre la amenaza en ese lugar concreto.

Es posible que ya exista un grupo local que intervenga de una forma más directa. Si no es así, puedes crear tu propio socio de BirdLife, que puede ayudarte o ponerte en contacto con otras personas u organizaciones locales que sí pueden hacerlo.

Informa a tu periódico local o estación de radio sobre lo que está sucediendo. Pon una publicación en tu muro de Facebook y pide a tus amigos que reenvíen este mensaje. Muchas otras personas pueden preocuparse por el sitio tanto como tú, y estarán encantados de participar una vez que hayan escuchado las noticias.

La autoridad local estará involucrada en decidir si el cambio en el lugar puede continuar, así que hazles saber por qué crees que el lugar debería estar protegido.
Si la amenaza proviene de arrojar basura o cazar y atrapar, puede ser ilegal, así que díselo a la autoridad local o a la policía, y podrán detenerlo.

El poder de la gente puede salvar los lugares especiales de la naturaleza

En los últimos años, los ciudadanos han conseguido salvar del desarrollo urbanístico muchos lugares importantes para las aves y otras especies silvestres.

El Valle de Rospuda en el noreste de Polonia es uno de los últimos espacios naturales de Europa. Una zona de antiguas turberas, humedales y bosques primitivos, es un importante refugio para especies como el lince, el lobo y el castor, el águila de cola blanca, la grulla común y el guion de codornices.

En 1996, los promotores anunciaron planes para construir una circunvalación alrededor de la ciudad de Augustów, en el noreste de Polonia, que pasaría directamente por el valle de Rospuda. 

La propuesta provocó una protesta pública y estimuló una coalición de activistas y organizaciones medioambientales locales, entre las que destaca la Sociedad Polaca para la Protección de las Aves (OTOP/BirdLife en Polonia). Lanzaron una enérgica campaña para proteger Rospuda y, en poco tiempo, miles de personas de toda Polonia llevaban lazos verdes para mostrar su apoyo.

OTOP y la coalición continuaron presionando al gobierno. Siguieron largos años de campañas y argumentos legales, hasta que en 2009 el gobierno anunció que la carretera no se construiría a través del Valle de Rospuda ni de las cercanas marismas de Biebrza, el Bosque Primitivo de Augustów y el Bosque Primitivo de Knyszyn.

En Malta, los voluntarios son una parte crucial de los esfuerzos para detener la caza ilegal de aves migratorias. Cada año, BirdLife Malta organiza dos campamentos de conservación: el campamento de observación de primavera, en abril, y el campamento de aves rapaces, en septiembre.

Los voluntarios proceden de numerosos países, como el Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, España, Dinamarca y Finlandia, para ayudar a vigilar la migración de las aves y actuar como elemento disuasorio de la caza ilegal, denunciando las actividades ilícitas a la policía.

Los humedales que rodean a Wakkerstroom, en Sudáfrica, son importantes para cientos de especies de aves, incluidas las raras grullas y las aves de presa migratorias. La zona es también el origen de importantes sistemas fluviales del sur de África.

En 2008, la zona se vio amenazada por un plan de explotación de carbón a cielo abierto. El socio de BirdLife en Sudáfrica, con su red de clubes de aves locales, formó un grupo de ONG que trabajó incansablemente para concienciar a la población y presionar al sistema judicial y al gobierno.

En 2010, la empresa del carbón no solo retiró su propuesta, sino que pagó al grupo de ONG por sus gastos y su tiempo. Ese mismo año, la zona amenazada se convirtió en el primer entorno protegido de Sudáfrica, el entorno protegido de Kwamand-langampisi.